Jeremías 29:11 dice, "Pues yo sé los planes que tengo para ustedes—dice el Señor—. Son planes para lo bueno y no para lo malo, para darles un futuro y una esperanza."
En Amigos for Christ, creemos que los miembros más jóvenes de comunidades tienen el potencial de convertirse en futuros líderes en su comunidad y dar el ejemplo para las generaciones venideras. Jeffrey Padilla, un niño de 12 años de la comunidad de El Espabel, es uno de esos futuros líderes y es una inspiración para todos.
Este año, Amigos comenzó a ofrecer un proyecto llamado huertos familiares. En este proyecto, las familias reciben algunos materiales básicos y se les capacita en prácticas agrícolas para que puedan cultivar y cosechar sus propias frutas y verduras. Este proyecto fue diseñado para las familias con el fin de mejorar su nutrición, ahorrar un poco de dinero e incluso tener la oportunidad de vender sus productos a otros miembros de su comunidad.
La tía de Jeffrey, Ivania, se convirtió en participante en el proyecto de huerto familiar en marzo y ha trabajado duro para mantener un jardín próspero. Sin embargo, cada vez que nos reuníamos para hacer una capacitación o hacer visitas de seguimiento para ver su huerto, el pequeño Jeffrey siempre estaba cerca, haciendo preguntas y tratando de aprender más. Unas semanas más tarde, Jeffrey se acercó a uno de los miembros del equipo de desarrollo económico, preguntándole si podía echar un vistazo al pequeño huerto que había comenzado.
Jeffrey decidió tomar las cosas en sus propias manos, y comenzó su huerto sin un solo material de Amigos. Comenzó a desarrollar productos orgánicos para mantener las plagas lejos y comenzó a participar en todos los entrenamientos que Amigos ofrecía. Incluso invitó a un par de sus amigos a participar en una presentación sobre el control de plagas y la aplicación de productos orgánicos.
Unas semanas más tarde, Amigos sorprendió a Jeffrey con un paquete de productos para ayudar a expandir su huerto. Jeffrey recibió semillas de tomate, chiltoma y pepino, una bandeja de siembra, una regadera, insecticida/fertilizante orgánico, y otros ítems. Jeffrey estaba radiante de oreja a oreja, tan feliz de tener la oportunidad de continuar trabajando duro para cosechar frutas y verduras para su familia.
Estamos tan inspirados por Jeffrey porque, a pesar de su edad, él siempre está ansioso por aprender y aprovecha al máximo cada oportunidad que se le presenta. Con Jeffrey, sentimos que hay un efecto ondulante en la comunidad, inspirando a sus amigos y compañeros de clase a salir de sus zonas de confort y tomar parte en actividades que típicamente se asocian con adultos. Esperamos que pronto veamos aún más niños con pequeños huertos en sus patios traseros también. ¡El futuro es brillante para Jeffrey y los jóvenes de Chinandega!
