“¿Cómo puede UN momento de tu tiempo transformar una vida?”
Caminando por el camino de tierra en la comunidad de La Danta, saliendo de la casa de Luis Enrique y Rebeca Elisabeth, esta pregunta resonaba en mi cabeza. Visitar a Rebeca y sus cuatro hermosos hijos, Fernanda, Natalia, Rebeca y Luis David, fue muy especial y, como siempre, inspirador.
En un momento durante nuestra visita, Rebeca corrió emocionada a la casa, solo para regresar con un viejo libro de texto de ciencias. Al mirar más de cerca, nos dimos cuenta de que el libro era más que solo fotosíntesis y anatomía humana básica. Fue el hogar de un año de recuerdos, personas y momentos del pasado de la familia. Rebeca sacó fotografías viejas y andrajosas de las páginas del libro y describió cada una con orgullo. Vimos fotos descoloridas de Luis Enrique y Rebeca Elisabeth cuando eran niños, múltiples graduados orgullosos y una hermosa novia y novio. Había 3 fotos que amarraron mi corazón. El poder de un solo momento se hizo tan evidente cuando la dulce Rebeca buscó en el libro y sacó fotografías de grupos anteriores de Amigos for Christ. Mirando las imágenes, la pregunta entró en mi cabeza: ¿Cómo puede UN momento de tu tiempo transformar una vida?
Algunos días, bajo el sol abrasador de Nicaragua, mientras cavamos con palas, uno al lado del otro en un agujero enorme, es tentador preguntarse: “¿Por qué no podemos simplemente alquilar una retroexcavadora?” o, “Tal vez podamos contratar un equipo de construcción para terminar este”. Por supuesto, Luis y Rebeca disfrutan de su agua potable y baño moderno. Podríamos pasar todo el día discutiendo los beneficios emocionales y físicos de tener estas necesidades. Sin embargo, en ese momento, estaba claro. La conexión que se forma en los viajes misioneros, en los momentos de indagar, reír y compartir corazones…
Esta conexión es igual de poderosa y transformadora.
Luis, Rebeca y sus hijos recuerdan su conexión especial con el grupo que trabajaba en su comunidad. Tienen esta conexión en tan alta estima que han colocado las imágenes del libro junto a los momentos más importantes de sus vidas. Lo que puede parecer solo un momento, solo un día, solo una semana, puede ser mucho más cuando los talentos dados por Dios y los corazones de siervos se usan para transformar vidas.
Hechos 2:44 dice: “Todos los creyentes estaban juntos y tenían todo en común”. El pasaje continúa describiendo la comunión de los creyentes, el diseño de la iglesia y la voluntad de Dios para nuestras vidas. No debería sorprendernos que nuestras almas anhelen la conexión y las relaciones con los demás. La Biblia dice que es bueno y necesario. Somos muy bendecidos de usar un momento de nuestro tiempo para cultivar relaciones reales y especiales y transformar vidas en el proceso.
