El primer objetivo de nuestro modelo de desarrollo comunitario Plan 7 se refiere al liderazgo: Que en cada comunidad con la que nos asociamos, los líderes locales sean los dueños y agentes de cambio en sus comunidades. Estos líderes inspiran esperanza para sus vecinos al crear una visión y un plan para el avance de su comunidad.
Si hay algo que hemos aprendido en nuestro trabajo en los últimos 20 años, es esto: La esperanza engendra esperanza. Los sueños que empiezan pequeños pueden convertirse en una visión de una comunidad totalmente transformada, donde una vida de escasez es reemplazada por una vida de abundancia.
En octubre de 2023, 100 líderes de ocho comunidades del Plan 7 decidieron compartir una tarde juntos bajo el techo de paja del Rancho. Hicieron un plan para compartir sus logros, sus luchas y sus lecciones aprendidas – y, como cualquier buena reunión, su comida.
Los comités de liderazgo de cada comunidad trajeron un plato para compartir con todo el grupo. Líderes de La Danta trajeron chancho con yuca. Líderes de El Pedregal trajeron carne en baho. Los líderes de El Manzanillo trajeron cosas de horno, y así sucesivamente hasta que el delicioso aroma salió del rancho y a través de toda la propiedad de Amigos.

Los líderes presentes en ese día fueron verdaderamente agentes de cambio para sus comunidades. Muchos de ellos participaron en conversaciones tempranas con Amigos para Cristo sobre sus sueños para el futuro: Agua potable e infraestructura de saneamiento para sus familias; oportunidades para sus hijos; vidas saludables y con propósito para ellos y sus vecinos. Para muchos de ellos, esas primeras conversaciones fueron desafiantes. “Nos sentimos como una comunidad olvidada”, es un estribillo común en muchas comunidades rurales nicaragüenses.
Desde entonces, estos líderes han desempeñado un papel activo en la transformación de sus comunidades. Ellos dedican su tiempo, energía y dones dados por Dios para servir en comités de voluntarios que allanan el camino para el cambio. “Hemos podido hacer un balance de todos los progresos que hemos hecho”, dijo Ileana de El Manzanillo sobre la reunión. “Es muy importante conectarse con otras comunidades, especialmente las que han estado asociadas con Amigos por más tiempo. Estos intercambios nos ayudan a poner en práctica el conocimiento, así que nosotros podemos ayudar a nuestras comunidades a seguir creciendo”.

Lo que comenzó como un simple potluck es realmente un símbolo de mucho más. La historiadora Diana Butler Bass escribió: “Jesús estableció una mesa de hospitalidad donde todos son invitados, y nadie debe nada a nadie más. Alrededor de esta mesa, los regalos pasan sin tener en cuenta la amortización o la deuda. Todos se sientan. Todo el mundo come. Y, reconociendo que todo es un regalo, todos están agradecidos”. Ese día, los líderes del Plan 7 se sentaron juntos en la mesa de hospitalidad de Jesús.
Líderes como Ileana dedican su tiempo, energía y dones dados por Dios para servir en comités de voluntarios que allanan el camino para el cambio. Los sueños que comenzaron pequeños se han convertido en una nueva visión, y esa visión ha hecho una nueva realidad. Esas comunidades que una vez fueron olvidadas ahora conocen la abundancia, y generosamente comparten sus frutos en la mesa de la hospitalidad.